Miradores del mundo
Si hay algo que nos encanta a los que nos gusta viajar son las preciosas vistas que se tienen desde lo alto. Por ello, os presento un ranking con los mejores miradores del mundo, los hay de todos los tipos, desde la copa de los árboles, sobre los fiordos o frente a un volcán. Y es que una imagen vale más que mil palabras. Los miradores se han convertido en destino imprescindible de muchos turistas, los cuales buscan una nueva perspectiva del paisaje o una conciencia medioambiental por la cual se integre edificación y paisaje como un solo ecosistema respetuoso con lo que le rodea.
En muchos casos no están hechos para los que tienen vértigo, ya que suelen estar situados a lo alto de torres, plataformas, montañas… pero ¿a quién no le impresionaría algo como esto?. Aquí os dejo una recopilación para los que son para mi, algunos de los mejores miradores del mundo: Mirador de Aurland (Noruega) Impactante imagen de los fiordos noruegos desde una plataforma vertical. Para aquellos que hayan hecho un crucero o hayan ido en los clásicos ferries una parada obligatoria será este mirador sobre el fiordo de Aurland, a unos 650 metros de altura. La perspectiva es espectacular tanto por las vistas como por la arquitectura del mismo realizada por Todd Saunders y Tommie Wilhelmsen con una contención minimalista, en un intento de conservar y complementar la naturaleza.. La rampa mide 33,6 metros de largo y 13,5 de alto y se sustenta sobre una estructura de acero galvanizado y madera de pino. Cueva de madera Tverrfjellhytta, parque de Dovrefjell (Noruega) Hoy me siento muy noruego y os dejo otro mirador imprescindible como el anterior. Una especie de cueva con núcleo de madera erosionada, como la roca o el hielo, por las fuerzas naturales, situada dentro de un marco rectangular de acero de los arquitectos del proyecto de Snohetta (autores de la ópera de Oslo). Y no sólo es destino obligado para los visitantes del parque nacional de Dovrefjell, sino que los parajes que lo rodean con renos salvajes, bueyes almizcleros y zorros árticos es algo poco habitual de ver. Teleférico al Mont Blanc. Step into the Void, Chamonix (Francia) Si quieres poner a prueba tu miedo a las alturas, no dudes en subir al pico del Aiguille du Midi, en Chamonix, a 3.842 metros de altura. Cerca del Mont Blanc y tras subir en teleférico, este mirador está formado por un cubo de cristal con suelo transparente como el famoso Skywalk sobre el Cañón del Colorado, en EE.UU. Impresionante el paisaje alpino con montañas nevadas con un vacío a tus pies de vértigo. Atrévete a dar un paso al vacío como sugiere su nombre (Step into the Void, en inglés). Mirador en el Espinazo del Diablo, Jalisco (México) Como viene siendo habitual en el mes de marzo, cientos de peregrinos recorren los 117 kilómetros que separan las localidades mexicanas de Ameca y Talpa de Allende para adorar a la Virgen del Rosario (la Ruta del Peregrino). Este mirador circular de hormigón es un punto estratégico en este camino de peregrinaje, dando un espacio de relajación, serenidad, inspiración e introspección, como complemento al viaje emocional de los peregrinos. Mirador Landmarke, Lausitzer Seenland (Alemania) Aunque a primera vista parece un simple edificio, este mirador de 30 metros del arquitecto Stefan Gries, es un símbolo del pasado minero de la región alemana de Lausitzer. Es similar a una vieja rampa abandonada clavada en el suelo de los tiempos en los que la RDA extraía 300 millones de toneladas de lignito de 40 minas a cielo abierto. Tras una reconversión histórica, se convirtió en el paisaje de lagos artificiales más grande de Europa. Mirador en Pinohuacho, Villarrica (Chile) Mirador impresionante realizado con 38 toneladas de madera reciclada por el arquitecto Rodrigo Sheward. La enorme cantidad de madera del paraje chileno de Pinohuacho, antiguamente daba de comer a muchos leñadores y ahora sirve como lugar donde se agolpan turistas, resguardo para cazadores de jabalíes en el crudo invierno de la zona, y de parador de excursionistas, curiosos y naturalistas en verano. Se tienen dos vistas maravillosas: una hacia el volcán Villarrica y otra frente a los lagos de Calafquén y Panguipulli. Mirador “La cinta de Moebius - The Elastic Perspective”, Carnisselande, Rotterdam (Holanda) Visita obligada si viajas a la ciudad de Rotterdam, donde tras coger un tranvía hacia el barrio de Carnisselande durante el cual disfrutaras de hermosas vistas, podrás subir a este mirador-escalera de acero oxidado. Su nombre, La Perspectiva Elástica, hace referencia a la figura que inspiró el proyecto: la cinta de Moebius (se consigue uniendo los dos extremos de una tira de papel después de dar media vuelta a uno de ellos). Cuando la parte superior se convierte en inferior el paseo se acaba. Mirador del parque Dzintari (Jurmala, Letonia) Uno de los que más me gusta por lo diferente que es. Este mirador con forma de árbol del arquitecto Arnis Kleinbergs más bien está pensado para Tarzán. Para acceder a la panorámica dentro de una jaula debes subir 203 escalones a unos 35 metros del suelo en pleno bosque. Desde allí podrás ver el mar Báltico, la ciudad letona de Jurmala y si los árboles no están muy frondosos en la fecha de tu vista, los edificios más altos de Riga. A medida que vas subiendo tendrás varias plataformas donde poder ir viendo las diferentes capas del bosque. Mirador Top of Tyrol, Monte Isidoro (Austria) Este mirador con forma de pasarela y 19 toneladas de acero se sitúa en voladizo en el monte Isidoro, a más de 3.200 metros de altura. Desde la estación del teleférico hay que caminar unos 70 metros. Impresionante la sensación que te dará el poder ver el glaciar Stubaier y los picos de los Alpes tiroleses. Aire fresco en estado puro. La nieve cubre gran parte de la pasarela durante seis meses del año, aunque esto no impide la visita (siempre y cuando los trabajos de limpieza se hayan podido realizar). Mirador al cubo. Paratge de Tudela, cabo de Creus (Girona) Viento, piedra, mar. Estos dos cubos de acero que miran al Mediterráneo forman parte de un proyecto de recuperación de un tramo de costa del cabo de Creus, en Cadaqués, donde en los años sesenta se levantó un peculiar resort hotelero de Club Med con 400 habitaciones. A la deconstrucción meticulosa le siguió la creación de un nuevo espacio público para los visitantes del parque natural, con una red de senderos y miradores. Mirador de Anyang (Corea del Sur) Podrás contemplar las mejores vistas desde un mirador sinuoso. Tras subir al monte Anyang por un camino serpenteante, podrás continuar hasta la cima, donde sigue la arquitectura del mirador inspirada en la topografía del propio pico. Desde allí tendrás algunas de las mejores vistas de Seúl. Mirador Tiger and Turtle-Magic Mountain, Duisburg (Alemania) Este mirador, por llamarlo de alguna forma, es más bien como una montaña rusa. Es una pieza de land art de 44 metros y 21 de altura. Sus autores, Heike Mutter y Ulrich Genth, crearon este mirador sobre una montaña de escoria de zinc, un cúmulo de desechos metalúrgicos, al sur de Duisburg (oeste de Alemania). De día, es brillante por su acero galvanizado; de noche, resplandeciente por su iluminación en los 220 metros de trazado. Se puede pasear hasta chocar con un bucle imposible, que obliga a dar la vuelta.